Buscan impulsar una cadena de valor en materia la Biosalud, desde la investigación básica hasta la comercialización de productos innovadores
El Basque Health Cluster (BHC) ha firmado un convenio de colaboración con BIOEF, la Fundación Vasca de Innovación e Investigaciones Sanitarias del Departamento de Salud del Gobierno vasco, que tiene como finalidad acelerar la colaboración público-privada en áreas como internacionalización, I+D+i o formación, entre otros aspectos.
El acuerdo contempla la puesta en marcha de una cadena de valor en el ámbito de la Biosalud, desde la investigación básica, hasta la comercialización de productos innovadores, aprovechando para ello las fortalezas de ambas organizaciones, según ha informado el cluster vasco de Biociencias y Salud, que agrupa a 124 empresas y organizaciones del sector en Euskadi.
Para acelerar en la puesta en marcha de un «potente» ecosistema de salud y biociencias en la CAV que aglutine a todos los agentes privados y públicos que trabajan en este ámbito en Euskadi, el BHC ha firmado este convenio de colaboración con uno de los principales agentes la CAV en el ámbito de la investigación sanitaria, la Fundación Vasca de Innovación e Investigaciones Sanitarias, más conocida por sus siglas en inglés, BIOEF, integrada en la estructura del Departamento de Salud del Gobierno vasco.
Ambas organizaciones contemplan sinergias en proyectos de I+D con el objetivo de «abordar desafíos complejos que serían difíciles de resolver por las entidades de forma aislada, además de fomentar acciones de colaboración en temas como internacionalización, transferencia de resultados y formación», ha explicado el cluster.
La idea, ha precisado, es «mejorar la calidad de la asistencia sanitaria» y, al mismo tiempo, «fortalecer el tejido empresarial del País Vasco, con el impulso a la economía local y la creación de empleo altamente especializado en Euskadi».
Las entidades firmantes han colaborado anteriormente con éxito tanto en el diseño como en la implantación de nuevas iniciativas estratégicas (el programa Innosasun, especialmente), pero también en nuevos instrumentos de financiación de proyectos de desarrollo y validación de tecnologías sanitarias (iniciativa Medtech), en la elaboración de las agendas de investigación e innovación en las áreas identificadas con fuertes capacidades científico-tecnológicas y empresariales, así como en la identificación, organización e impartición de acciones formativas y de difusión que fortalezcan el sistema vasco de ciencia, tecnología e innovación.
VENTAJAS ESTRATÉGICAS
Desde el BHC se hace hincapié en otras «ventajas estratégicas» de esta colaboración público-privada como es la puesta en marcha de una iniciativa de «innovación abierta, donde el conocimiento y los recursos fluyen de manera más eficiente y sin las restricciones típicas de los entornos laborales cerrados», ha apuntado el cluster.
De igual modo se destaca que esta colaboración va a permitir «facilitar la transferencia tecnológica desde el ámbito de la investigación hasta su aplicación práctica y comercial».
Por último, el clúster considera que este convenio va a permitir «fortalecer el posicionamiento en la regulatoria, desde la validación clínica hasta la implementación en el mercado».
El objetivo del convenio que firmado con BIOEF, ha explicado el presidente del BHC, Asier Albizu, es «ayudar a potenciar un ecosistema Km0 importante en la industria de la salud en Euskadi, promoviendo la colaboración real entre ambas organizaciones, lo cual no solo enriquece los procesos de investigación ya en marcha, sino que va a facilitar la identificación y ejecución de nuevas oportunidades de innovación».
A su juicio, al trabajar en conjunto, «se pueden impulsar estrategias más ambiciosas con un mayor alcance geográfico y sectorial, involucrando de esta manera a más actores del ecosistema de salud de Euskadi».
Para la consecución de este acuerdo, BIOEF aportará una red amplia de investigación sanitaria (Bioaraba, Biobizkaia, Biogipuzkoa, así como el Instituto de Investigación en Sistemas de salud Biosistemak, los cuatro institutos de investigación sanitaria de Osakidetza) que puede trasladar los avances científicos al sector de la salud.
El objetivo es poner en marcha «una cadena de valor completa, desde la investigación básica hasta la comercialización de productos innovadores, al aprovechar conjuntamente las fortalezas de ambas organizaciones».