Las dos empresas vascas lanzan una solución de almacenamiento sanitario
El sector sanitario está marcado en la hoja de ruta de las oportunidades de negocio de las empresas vascas y el sector se mueve con gran dinamismo. La compañía vizcaina Cardiva y la guipuzcoana Raindance oficializaron ayer miércoles su alianza para impulsar la digitalización y agilizar la logística del material sanitario en los hospitales. Tras cuatro años de colaboración, Cardiva, comercializador de dispositivos médicos, y Raindance, desarrollador de software y hardware para la gestión de inventarios en almacenes, anunciaron la entrada de la empresa vizcaina en el capital de la guipuzcoana.
El objetivo es lanzar una herramienta global que agilice y simplifique la distribución del material sanitario. La base del ambicioso proyecto es el sistema implantado en 15 centros hospitalarios, en los que ambas compañías han establecido un sistema de gestión logística del material que distribuye Cardiva.
Los hospitales han testado las capacidades del proceso Agile, diseñado por Raindance a medida para el stockage de la empresa sanitaria y “piden más”, destacó el director de Clínica de Cardiva, Unai Atristain. Lo que quieren es que el software se amplíe a productos de otros distribuidores médicos. Tras detectar la oportunidad, las dos compañías han reforzado sus lazos para aprovecharlas. Raindance ha realizado una ampliación de capital y Cardiva a entrado en su accionariado con una participación del 5%, valorada en 500.000 euros.
La empresa guipuzcoana se engloba así en el grupo Cardiva y lo hace además con vocación por ambas partes de seguir avanzando en la integración, explicó Gorka Gallardo, CEO de Raindance. La presentación de la operación tuvo como marco el Museo Balenciaga de Getaria, porque la empresa vizcaina es una de sus madrinas y al mismo tiempo para dar valor a la alianza de una empresa nacida en Bilbao, que opera en todo el Estado y que tiene uno de sus principales centros logísticos en Lezama, con otra que acumula 50 años de historia en el sector del almacenaje y que desde Astigarraga se ha subido al tren de la digitalización logística industrial.
Juntos diseñaron Agile System, una solución de almacenamiento ad hoc para los productos quirúrgicos de Cardiva. Agile se basa en la identificación por radiofrecuencia (RFID), que va un paso por delante de la lectura de código de barras. Simplificando, las estanterías que colocan en los hospitales están provistas de un receptor que envía en tiempo real a la nube cualquier movimiento. Cuando un sanitario retira un dispositivo para su uso en una operación quirúrgica, el sistema lo registra sin necesidad de leer el código de barras. También chequea la caducidad o los ciclos de esterilización. De este modo, el hospital puede realizar reposiciones automáticas y compras eficientes ligadas al consumo de los recursos sanitarios.
Ambas compañías ensanchan sus horizontes y, aunque no hay una previsión concreta de incremento de facturación, el negocio ya está recibiendo un impulso. Preveían realizar 40 implantaciones el próximo año y ya tienen una demanda acumulada de 15.